jueves, 30 de enero de 2014


Las personas consagradas viven la 

alegría de su vocación



El 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el templo, la Iglesia  celebra desde hace 16 años la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instaurada por el beato Juan Pablo II.

Los objetivos de esta Jornada son: alabar y dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada a la Iglesia y a la humanidad; promover su conocimiento y estima por parte de todo el pueblo de Dios e invitar a cuantos han dedicado totalmente su vida a la causa del Evangelio a celebrar las maravillas que el Señor realiza en sus vidas afirma el presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada y Obispo de Santander, Vicente Jiménez.

El lema de este año “La alegría del Evangelio en la vida consagrada” está en sintonía con la primera exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelii gaudium.


Institutos Religiosos, Sociedades de Vida Apostólica e Institutos Seculares en la Diócesis


Aunque se han clausurado algunos en los últimos años dentro de la diócesis de Astorga podemos encontrar varios Institutos Religiosos masculinos como la Congregación del Santísimo Redentor (PP. Redentoristas), Los Hermanos de las Escuelas Cristianas, los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, los Hijos del Amor Misericordioso y la Sociedad de Apostolado Católico (PP. Palotinos). Entre los Institutos Religiosos femeninos se encuentran: las Carmelitas de la Caridad, las Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, la Congregación de Marta y María, las Esclavas del Amor Misericordioso, las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, las Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo, las Carmelitas Teresas de San José, las Hermanas de María y José de la Misericordia, las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, las Hermanas Franciscanas Estigmatinas, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, las Hijas de María de las Escuelas Pías, las Misioneras Siervas del Espíritu Santo, las Religiosas de la Asunción, las Religiosas de San José de Gerona, las Religiosas del Amor de Dios, la Institución Caritativa del Santo Niño Jesús y la Congregación de HH. Misioneras Catequistas.

Dentro de la Diócesis también se encuentra la Sociedad de Vida Apostólica de San Vicente de Paul y varios Institutos Seculares como la Alianza en Jesús por María, las Misioneras Apostólicas de la Caridad, las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote y las Hijas de la Natividad de María.
La existencia de todos estos institutos religiosos y seculares y sociedad de Vida Apostólica muestran  la alegría del Evangelio en la Vida Consagrada.


Hay varios religiosos encargados de la atención a Parroquias. Otros religiosos y religiosas y miembros de Institutos Secualres cooperan con los sacerdotes en la pastoral mediante la Catequesis, en Grupos o Movimientos Apostólicos y de Espiritualidad, en Parroquias… 

viernes, 24 de enero de 2014


Clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos


El sábado 25 de enero a las 8 de la tarde el Señor Obispo, D. Camilo Lorenzo, clausurará en una Misa Solemne en la Iglesia de San Bartolomé de Astorga la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos concelebrada con otros sacerdotes y religiosos. Se invita a participar a todas las personas que lo deseen.  




Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2014

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2014

Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más «pequeño»; por lo tanto, parece que debería ser más fácil estar cerca los unos de los otros. El desarrollo de los transportes y de las tecnologías de la comunicación nos acerca, conectándonos mejor, y la globalización nos hace interdependientes. Sin embargo, en la humanidad aún quedan divisiones, a veces muy marcadas.
A nivel global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres. A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandeciente de las tiendas. Nos hemos acostumbrado tanto a ello que ya no nos llama la atención. El mundo sufre numerosas formas de exclusión, marginación y pobreza; así como de conflictos en los que se mezclan causas económicas, políticas, ideológicas y también, desgraciadamente, religiosas.
En este mundo, los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos.
Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos. Los muros que nos dividen solamente se pueden superar si estamos dispuestos a escuchar y a aprender los unos de los otros. Necesitamos resolver las diferencias mediante formas de diálogo que nos permitan crecer en la comprensión y el respeto. La cultura del encuentro requiere que estemos dispuestos no sólo a dar, sino también a recibir de los otros. Los medios de comunicación pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios.
Sin embargo, también existen aspectos problemáticos: la velocidad con la que se suceden las informaciones supera nuestra capacidad de reflexión y de juicio, y no permite una expresión mesurada y correcta de uno mismo. La variedad de las opiniones expresadas puede ser percibida como una riqueza, pero también es posible encerrarse en una esfera hecha de informaciones que sólo correspondan a nuestras expectativas e ideas, o incluso a determinados intereses políticos y económicos. El mundo de la comunicación puede ayudarnos a crecer o, por el contrario, a desorientarnos. El deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos de nuestro prójimo, de las personas que tenemos al lado. Sin olvidar que quienes no acceden a estos medios de comunicación social –por tantos motivos-, corren el riesgo de quedar excluidos.
Estos límites son reales, pero no justifican un rechazo de los medios de comunicación social; más bien nos recuerdan que la comunicación es, en definitiva, una conquista más humana que tecnológica. Entonces, ¿qué es lo que nos ayuda a crecer en humanidad y en comprensión recíproca en el mundo digital? Por ejemplo, tenemos que recuperar un cierto sentido de lentitud y de calma. Esto requiere tiempo y capacidad de guardar silencio para escuchar. Necesitamos ser pacientes si queremos entender a quien es distinto de nosotros: la persona se expresa con plenitud no cuando se ve simplemente tolerada, sino cuando percibe que es verdaderamente acogida. Si tenemos el genuino deseo de escuchar a los otros, entonces aprenderemos a mirar el mundo con ojos distintos y a apreciar la experiencia humana tal y como se manifiesta en las distintas culturas y tradiciones. Pero también sabremos apreciar mejor los grandes valores inspirados desde el cristianismo, por ejemplo, la visión del hombre como persona, el matrimonio y la familia, la distinción entre la esfera religiosa y la esfera política, los principios de solidaridad y subsidiaridad, entre otros.
Entonces, ¿cómo se puede poner la comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro? Para nosotros, discípulos del Señor, ¿qué significa encontrar una persona según el Evangelio? ¿Es posible, aun a pesar de nuestros límites y pecados, estar verdaderamente cerca los unos de los otros? Estas preguntas se resumen en la que un escriba, es decir un comunicador, le dirigió un día a Jesús: «¿Quién es mi prójimo?» (Lc. 10,29). La pregunta nos ayuda a entender la comunicación en términos de proximidad. Podríamos traducirla así: ¿cómo se manifiesta la «proximidad» en el uso de los medios de comunicación y en el nuevo ambiente creado por la tecnología digital? Descubro una respuesta en la parábola del buen samaritano, que es también una parábola del comunicador. En efecto, quien comunica se hace prójimo, cercano. El buen samaritano no sólo se acerca, sino que se hace cargo del hombre medio muerto que encuentra al borde del camino. Jesús invierte la perspectiva: no se trata de reconocer al otro como mi semejante, sino de ser capaz de hacerme semejante al otro. Comunicar significa, por tanto, tomar conciencia de que somos humanos, hijos de Dios. Me gusta definir este poder de la comunicación como «proximidad».
Cuando la comunicación tiene como objetivo preponderante inducir al consumo o a la manipulación de las personas, nos encontramos ante una agresión violenta como la que sufrió el hombre apaleado por los bandidos y abandonado al borde del camino, como leemos en la parábola. El levita y el sacerdote no ven en él a su prójimo, sino a un extraño de quien es mejor alejarse. En aquel tiempo, lo que les condicionaba eran las leyes de la purificación ritual. Hoy corremos el riesgo de que algunos medios nos condicionen hasta el punto de hacernos ignorar a nuestro prójimo real.
No basta pasar por las «calles» digitales, es decir simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro. No podemos vivir solos, encerrados en nosotros mismos. Necesitamos amar y ser amados. Necesitamos ternura. Las estrategias comunicativas no garantizan la belleza, la bondad y la verdad de la comunicación.
El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno de la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura. La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas humanas. La neutralidad de los medios de comunicación es aparente: sólo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador. Precisamente por eso el testimonio cristiano, gracias a la red, puede alcanzar las periferias existenciales.
Lo repito a menudo: entre una Iglesia accidentada por salir a la calle y una Iglesia enferma de autoreferencialidad, prefiero sin duda la primera. Y las calles del mundo son el lugar donde la gente vive, donde es accesible efectiva y afectivamente. Entre estas calles también se encuentran las digitales, pobladas de humanidad, a menudo herida: hombres y mujeres que buscan una salvación o una esperanza. Gracias también a las redes, el mensaje cristiano puede viajar «hasta los confines de la tierra» (Hch. 1,8). Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos.
Estamos llamados a dar testimonio de una Iglesia que sea la casa de todos. ¿Somos capaces de comunicar este rostro de la Iglesia? La comunicación contribuye a dar forma a la vocación misionera de toda la Iglesia; y las redes sociales son hoy uno de los lugares donde vivir esta vocación redescubriendo la belleza de la fe, la belleza del encuentro con Cristo. También en el contexto de la comunicación sirve una Iglesia que logre llevar calor y encender los corazones.
No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás «a través de la disponibilidad para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana» (Benedicto XVI, Mensaje para la XLVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2013).
Pensemos en el episodio de los discípulos de Emaús. Es necesario saber entrar en diálogo con los hombres y las mujeres de hoy para entender sus expectativas, sus dudas, sus esperanzas, y poder ofrecerles el Evangelio, es decir Jesucristo, Dios hecho hombre, muerto y resucitado para liberarnos del pecado y de la muerte. Este desafío requiere profundidad, atención a la vida, sensibilidad espiritual. Dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo bueno que decir, acoger su punto de vista, sus propuestas. Dialogar no significa renunciar a las propias ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que sean únicas y absolutas.
Que la imagen del buen samaritano que venda las heridas del hombre apaleado, versando sobre ellas aceite y vino, nos sirva como guía. Que nuestra comunicación sea aceite perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría. Que nuestra luminosidad no provenga de trucos o efectos especiales, sino de acercarnos, con amor y con ternura, a quien encontramos herido en el camino. No tengan miedo de hacerse ciudadanos del mundo digital. El interés y la presencia de la Iglesia en el mundo de la comunicación son importantes para dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo: una Iglesia que acompaña en el camino sabe ponerse en camino con todos. En este contexto, la revolución de los medios de comunicación y de la información constituye un desafío grande y apasionante que requiere energías renovadas y una imaginación nueva para transmitir a los demás la belleza de Dios.

Vaticano, 24 de enero de 2014, fiesta de san Francisco de Sales

FRANCISCUS


jueves, 23 de enero de 2014

LOS NIÑOS AYUDAN A LOS NIÑOS


El Colegio Espíritu Santo fomenta su vocación Misionera con la celebración de la Infancia Misionera



Los días 23 y 24 de enero a partir de las 19:00, los alumnos de Educación Primaria y Educación Secundaria del Colegio Espíritu Santo participarán en un espectáculo musical y teatral solidario en el que recordarán los 125 años de historia de la Congregación de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo en un espectáculo titulado “Marco Polo”.
Con este acto se trata de celebrar, en un ambiente festivo, la importante labor que han desarrollado misioneros y misioneras por los cinco continentes, así como sensibilizar a los más pequeños con las necesidades que tienen niños como ellos en otros lugares del mundo. Los asistentes a este Festival, con su donativo, colaboran con las obras de la Infancia Misionera.



El 26 de enero tenemos otra cita con la misión o con las jornadas misioneras. Esta vez en su dimensión más infantil. Un encuentro con el mundo maravilloso de los que queremos compartir el rostro de Jesús.
En estos encuentros millones de personas nos desafían cada año. Los niños y niñas que sufren la pobreza nos cuestionan…por eso de todas las obras misionales pontificias esta es la más solidaria. El empobrecimiento de niños y niñas por falta de alimento, escuelas, centros de salud, agua corriente, viviendas y estabilidad de sus familias para crecer como la vida necesita pone a prueba nuestras instituciones sociales, y cuestiona la praxis de todas las tradiciones religiosas del mundo. No nos es lícito vivir de cara a la divinidad y de espaladas a la humanidad…

Seguro que muchas de las personas que estáis leyendo este texto hace algunos días disfrutasteis con la película de Vicente Ferrer. El sueño de la solidaridad, que este hombre compartió en la India, es semejante al sueño que cada uno de nosotros podemos avivar en nuestro corazón y despertar en los más pequeños. Este sueño nos despierta del individualismo colectivo en el que estamos instalados, y hace posible la vida a millones de personas.

En los hogares, en los colegios, las parroquias que tenéis niños y la catequesis organizada por favor….la INFANCIA MISIONERA, es un reto y una gozada. Poder compartir los gestos de Jesús es el mayor desafío planteado a nuestra iglesia…por no decir el único. Desde la Delegación de misiones compartimos esta inquietud y disponemos de los materiales que necesitéis para realizar la campaña de la Infancia Misionera con los niños. Gracias


DELEGACIÓN DIOCESANA DE MISIONES


miércoles, 22 de enero de 2014

Novena a la Virgen de las Candelas en la Parroquia de San Pedro de Rectivía


La tradicional novena en honor a la Virgen de las Candelas en la parroquia de San Pedro de Rectivía comenzará el próximo viernes 24 de enero presidida en esta ocasión por el  Canciller- Secretario del Obispado de Astorga, D. Francisco Javier Gay Alkain.


El domingo 26 será la presentación de los niños bautizados el último año en la Parroquia a las 18.00 h, acto amenizado por los jóvenes de la Parroquia de San Bartolomé.

 El domingo 2  de febrero, fiesta de la presentación del Señor, tendrá lugar el  Santo Rosario a las 16,30 horas, seguidamente la  Eucaristía a las 17,00 h en la que participará la Coral Excelsior  y a continuación,   procesión y fiesta en los bajos de la parroquia. El resto de  días  el Santo Rosario será a las 18,30 h y a las 19,00 h la  Eucaristía.





lunes, 20 de enero de 2014

LA SEMANA SANTA DE ASTORGA YA TIENE PLAZA Y CARTEL PARA EL 2014




El sábado 18 de enero el Señor Obispo, D. Camilo Lorenzo, estuvo presente, junto con varias autoridades civiles y vecinos de la ciudad, en el descubrimiento del rótulo de la nueva Plaza de la Semana Santa,  anteriormente conocida como Plaza de La Culebra.  D. Camilo destacó la importancia y el arraigo de la Semana Santa en la ciudad.

Seguidamente se presentó el cartel de la Semana Santa 2014 en la Iglesia de Santa Marta que este año está dedicado a la Cofradía de  Las Damas de la Piedad, formada solamente por mujeres y fundada en los 90. En el cartel, tal y como explicó una de las fundadoras de la Cofradía, Mª José Díez,  aparece una cofrade que trata de transmitir tres conceptos: “esencia, valores y espiritualidad” . Según Díez la soledad de la cofrade envuelta en la oscuridad que aguarda la luz , es la expresión del sentimiento religioso de la ciudad. La imagen “representa a la ciudad entera, que se convierte en Jerusalén en la Semana Santa”. 





viernes, 17 de enero de 2014


D. Blas Miguélez Vara, nuevo Párroco de Rectivía 


El próximo domingo 19 de enero a las 11 de la mañana el sacerdote D. Blas Miguélez Vara tomará posesión de su nueva Parroquia, San Pedro de Rectivía en una celebración presidida por el Señor Obispo, D. Camilo Lorenzo.
D. Blas Miguélez Vara, natural de Santibáñez de Tera, compaginará su nuevo cargo con el que ostentaba como párroco de Santa Marta de Astorga y Capellán del Convento de Santi Spiritus. Además también seguirá siendo Vicario de la Zona de Astorga, Delegado de Apostolado Seglar, Canónigo de la Catedral de Astorga y continuará  atendiendo Morales del  Arcediano, Oteruelo de la Valduerna y Piedralba.
Se invita a todos a acudir a esta celebración en la Parroquia de San Pedro de Rectivía.






«EMIGRANTES Y REFUGIADOS: HACIA UN MUNDO MEJOR»


En el año 1914, durante el pontificado de Benedicto XV, se celebra­ba la primera Jornada Mundial de Migraciones. El papa Francisco, al igual que sus predecesores, nos alumbra y estimula para la Jor­nada de este año 2014, que hace el número cien, con un mensaje de aliento y de esperanza titulado: «Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor». En España hemos querido resaltar dicha efe­mérides y el servicio que ha prestado y sigue prestando al respecto nuestra Iglesia con la frase: «Con los emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor». Con ellos y al servicio de ellos ha estado nuestra Iglesia durante estos cien años.
Las migraciones y las nuevas formas de esclavitud
Es un hecho evidente la relación de la emigración con la pobreza en sus múltiples manifestaciones. El santo padre, al hacerse eco de esta realidad, manifiesta la relación con las nuevas formas de escla­vitud humana, que empujan especialmente a mujeres y niños a la prosti­tución y al trabajo ilegal. La emigración no tendría por qué discurrir en ningún caso por estos derroteros, pero la pobreza y los engaños de quienes aprovechan la pobreza para traficar con las personas son hoy, como dice el papa, «moneda corriente». Nuestra Iglesia, pre­sente en este campo mediante diversas congregaciones religiosas y otras instituciones, como Cáritas, Justicia y Paz , etc., reitera la denuncia de esta indigna explotación de las personas e invita a sus fieles y a sus organizaciones a seguir trabajando en este empeño y denunciando estas lamentables situaciones.
 La emigración, ocasión para la nueva evangelización
«Las migraciones —dice el Papa Francisco—, pueden dar lugar a posibilidades de nueva evangelización, a abrir espacios para que crezca una nueva humanidad, preanunciada en el misterio pascual, una humanidad para la cual cada tierra extranjera es patria y cada patria es tierra extranjera».
 Vías de comunión
                        - Que nuestras parroquias procuren la existencia de grupos in­terculturales para que el que viene de fuera pueda ser acompa­ñado respetuosamente en su proceso de adaptación, primero, y de comunión e integración, después. Una comunidad iden­tificada con Cristo, misionera y creativa, no excluye a nadie; es más cercana a los que tienen más difícil la integración. Los espacios comunes como la escuela, el barrio o las asociaciones son unos ámbitos cotidianos que ningún cristiano debe desa­provechar.





lunes, 13 de enero de 2014

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

¿Es que Cristo está dividido?

Del 18 al 25 de enero se celebra todos los años la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Son unas fechas muy oportunas para reflexionar sobre el grado de unión que las Iglesias ya han alcanzado. Y para orar todos para llegar a la plena unidad que Cristo quiere. Se han dado ya pasos muy importantes hacia la unión, pero existen todavía serias dificultades para llegar a la unidad plena.

El lema de este año para la “Semana” es el siguiente: ¿Es que Cristo está dividido? Está tomado de la 1ª Carta de San Pablo a los Corintios (1,1-17). A San Pablo le han informado los cristianos de Cloe que los corintios andan divididos: que andan diciendo: “yo pertenezco a Pablo, yo a Apolo, yo a Pedro, yo a Cristo”. Entonces es cuando Pablo les dice: “Pero bueno, ¿es que Cristo está dividido?”.
Pablo les dirige duras palabras a los corintios por la forma en que han distorsionado el Evangelio cristiano y han roto la unidad de la comunidad. No podemos invocar el nombre de Cristo para levantar muros a nuestro alrededor, porque su nombre crea comunión y unidad, no divisiones.

En este estado de división les llega la llamada de Pablo a unirse, “a recuperar la armonía pensando y sintiendo lo mismo”. Les exhorta a “desterrar cuanto signifique división”.

Esta llamada del apóstol Pablo a los corintios nos va dirigida también a todos los cristianos de hoy. Debemos comenzar por reconocer las bendiciones y los dones que Dios nos ha otorgado a todos. Debemos tratarnos con dignidad y respeto los unos a los otros. Los cristianos de las diversas Iglesias o Confesiones cristianas no católicas hoy ya no son considerados “cismáticos y herejes”. Ni siquiera como “hermanos separados”. Han comenzado a ser designados como los “otros cristianos” o los “otros bautizados”.
Este reconocimiento nos llama a la confesión y al arrepentimiento de los pecados que han llevado a las divisiones. Y ha despertado en nuestras conciencias el deber y la necesidad de seguir trabajando y orando para llegar a la unidad plena, en el tiempo y por los medios que Cristo quiere. Dios nos ha bendecido a todos con un mismo Bautismo. Y Cristo ha adorado al Padre “para que todos sean uno, como nosotros”, “para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jo 17,11.22).

Emilio Fernández Alonso 

Delegado Diocesano de Ecumenismo