La Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro

XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

La Iglesia presenta el día de la Ascensión del Señor la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. El Papa Francisco nos recuerda en su mensaje que hoy vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más pequeño; por lo tanto, parece que debiera ser más fácil estar cerca los unos de los otros. Sin embargo, en la humanidad aun quedan divisiones a veces muy marcadas. A nivel global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres.

En este mundo, los medios de comunicación pueden ayudarnos a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos. Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos.

La cultura del encuentro requiere que estemos dispuestos no solo a dar, sino también a recibir de los otros. Los medios de comunicación pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios.

El deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos de nuestro prójimo, de las personas que tenemos al lado. Sin olvidar que quienes no acceden a estos medios de comunicación social- por tantos motivos-, corren el riesgo de quedar excluidos.

Hoy corremos el riesgo de que algunos medios nos condicionen hasta el punto de hacernos ignorar a nuestro prójimo real.

El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno de la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura.

No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás “a través de la disponibilidad para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana.

Los obispos de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación recuerdan en su mensaje que para que la nueva cultura digital se transforme en una cultura del encuentro, el papel de los comunicadores es fundamental. Son ellos quienes, con una formación adecuada, un conocimiento profundo de la realidad social y una capacidad de discernimiento fruto de su experiencia, pueden contribuir a que la verdad no naufrague en el océano digital, sino que, al contrario, sea servida con diligencia y criterio a todas las personas  que la reclaman para poder ser libres.